¡Mirad!, el arco iris como recoge
los montes que protegen, nuestra tierra
parece la aureola de la Virgen
o el manto de la Santa, cuan nos espera.
La tímida nieve, en las montañas
ensalza esas cumbres caprichosas,
que muestran con la luz de la esperanza
siluetas que las vuelve orgullosas.
El río no se aprecia, se presiente
regando nuestra vera con esmero
y el puente permanece omnipotente...
La piedra colocada por su gente
parece sonreír constantemente
y grita: ¡ven a mi que aquí te espero!.
Coral
los montes que protegen, nuestra tierra
parece la aureola de la Virgen
o el manto de la Santa, cuan nos espera.
La tímida nieve, en las montañas
ensalza esas cumbres caprichosas,
que muestran con la luz de la esperanza
siluetas que las vuelve orgullosas.
El río no se aprecia, se presiente
regando nuestra vera con esmero
y el puente permanece omnipotente...
La piedra colocada por su gente
parece sonreír constantemente
y grita: ¡ven a mi que aquí te espero!.
Coral