Como final de las fiestas os envío el relato de la verbena.
Que lo disfruteis.
La plaza se va llenando de gente. El descanso de la cena toca a su fin. La chiquillería corre entre los grupos que esperan el comienzo del baile. Llegan los músicos. Han cenado en la Fonda. Preparan y afinan los instrumentos y comienza la verbena. La Orquesta Armonía desgrana su repertorio habitual: Perla preciosa, España cañí, A Santiago voy.... En frente del templete los chavales imitan a los mayores en los pasos de baile. Los matrimonios y parejas formales bailan acaramelados, un poco más lejos, en la penumbra, los mozos y mozas se cruzan miradas furtivas. Por entre los bailarines corretean los mozalbetes arrojando petardos y estrellando contra el suelo bombas. Ellas gritan del susto. Guaje, como te pille..., dice él. La pareja de la guardia civil, desde la carretera, vigila la buena marcha de la fiesta. Dedicatorias: Para Mari Pili con todo el cariño de quien ya sabe: La casita de papel.
En los bares continúa el jolgorio. Se comenta la victoria de La Unidad al Villaseca por 2 a 1. La revancha ya está pedida para el día de S. Pedro. Corre la ginebra y el sol y sombra. Alguno interpreta, con bastante buen acierto, tonada asturiana. Al que le ha podido el alcohol, duerme sobre el mármol de las mesas.
De repente, sin que nadie la haya invitado, sin haber sido convocada, sin truenos ni relámpagos, la lluvia, en forma de fuerte aguacero, hace su presencia. Carreras. Los chavales se guarecen debajo del templete, las parejas jóvenes se aprietan debajo de la escalera de las escuelas y los demás corren hacia los bares. Tropiezos en la escalera, gritos y risas. La verbena se da por finalizada.
Continúa la noche de fiesta. Sin música en la plaza, ésta se ha trasladado a los bares. El sonido del acordeón acompaña canciones cantadas a coro. Poco a poco los bares se van vaciando. Alguno echa el cierre. Amanece. Los mineros del primer turno entran a tomar un orujo para comenzar bien la jornada. Los mozos apuran sus ginebras. Ha terminado la fiesta.
Las fiestas de La Ascensión ya son historia.
Que lo disfruteis.
La plaza se va llenando de gente. El descanso de la cena toca a su fin. La chiquillería corre entre los grupos que esperan el comienzo del baile. Llegan los músicos. Han cenado en la Fonda. Preparan y afinan los instrumentos y comienza la verbena. La Orquesta Armonía desgrana su repertorio habitual: Perla preciosa, España cañí, A Santiago voy.... En frente del templete los chavales imitan a los mayores en los pasos de baile. Los matrimonios y parejas formales bailan acaramelados, un poco más lejos, en la penumbra, los mozos y mozas se cruzan miradas furtivas. Por entre los bailarines corretean los mozalbetes arrojando petardos y estrellando contra el suelo bombas. Ellas gritan del susto. Guaje, como te pille..., dice él. La pareja de la guardia civil, desde la carretera, vigila la buena marcha de la fiesta. Dedicatorias: Para Mari Pili con todo el cariño de quien ya sabe: La casita de papel.
En los bares continúa el jolgorio. Se comenta la victoria de La Unidad al Villaseca por 2 a 1. La revancha ya está pedida para el día de S. Pedro. Corre la ginebra y el sol y sombra. Alguno interpreta, con bastante buen acierto, tonada asturiana. Al que le ha podido el alcohol, duerme sobre el mármol de las mesas.
De repente, sin que nadie la haya invitado, sin haber sido convocada, sin truenos ni relámpagos, la lluvia, en forma de fuerte aguacero, hace su presencia. Carreras. Los chavales se guarecen debajo del templete, las parejas jóvenes se aprietan debajo de la escalera de las escuelas y los demás corren hacia los bares. Tropiezos en la escalera, gritos y risas. La verbena se da por finalizada.
Continúa la noche de fiesta. Sin música en la plaza, ésta se ha trasladado a los bares. El sonido del acordeón acompaña canciones cantadas a coro. Poco a poco los bares se van vaciando. Alguno echa el cierre. Amanece. Los mineros del primer turno entran a tomar un orujo para comenzar bien la jornada. Los mozos apuran sus ginebras. Ha terminado la fiesta.
Las fiestas de La Ascensión ya son historia.