Cuando llega el
otoño el
campo se viste de sus mejores galas. El Perucal es un ejemplo de la belleza de nuestra tierra: ciruelos, manzanos, perales,
cerezos y guindales se visten con sus mejores galas para disfrute de quienes amamos nuestro
pueblín, somos y nos sentimos de esas tierras, como manifestaba hace unos días Susana, en recuerdo de los suyos, y a quien me uno en recuerdo de todos los nuestros. Que su memoria nos ayude a amar cada día más nuestra tierra. Manolo