Esa escritura encaja bastante bien con la genealogía de los señores de Prado y Valdetuejar. Terrenate o Ternate es el nombre de una isla de Indonesia. https://es. wikipedia. org/wiki/Ternate;
La relación con el Santuario puede parecer absurda pero no lo es. Resulta que el tío de Fernando de Prado Bravo de Acuña y Zárate se llamaba Diego de Prado y Tovar y era capitán de la Armada. En 1596 acaba una expedición fallida para poblar las islas Salomón dirigida y financiada por Álvaro de Medaña. En ella va de marino el portugués Pero Fernándes de Quirós. Tras su vuelta a Perú, Quirós insiste en volver a montar una expedición, su inistencia se topa con la indiferencia general, pero al final consigue cartas del papa Clemente VIII y del Rey (no así de la casa de contratación) y tras muchas peripecias llega a convencer a Gaspar de Zúñiga. Conde de Monterrey. Como Zúñiga no se fía mucho del portugués, le hace acompañar de los capitanes Luis Vaz de Torres en la nao secundaria (nao almiranta San Pedrico) y Diego de Prado y Tovar que va con él en la nao principal (nao capitana San Pedro y San Pablo). Tras varios incidentes la tripulación de la capitana se amotina, Diego de Prado ha pasado entonces a la almiranta, esto sucede cuando ya han llegado a la isla de Espíritu Santo, en el actual estado de Vanuatu. La capitana toma el rumbo de Acapulco con Quirós arrestado. Diego de Prado toma el mando y la nao almiranta y la lancha que los acompaña continúan la expedición, que pasa por las actuales Nueva Caledonia, Nueva Bretaña, Nueva Guinea, avistan Australia, traspasan al estrecho de Torres y llegan por Indonesia occidental a Filipinas. Torres y Prado son retenidos por el gobernador de Filipinas, pero Diego de Prado se zafa y consigue llegar a Goa, en la India, donde escribe al rey para advertirle de que parte de lo que cuenta Quirós son fantasías para ennoblecerse y enriquecerse. Escribe que sin embargo han hecho descubrimiento y toma de posesión de tierras y envía un indio cristianizado y un franciscano que le acompaña. Diego de Prado llega finalmente por Ormuz, Alep y Malta a España. Posteriormente será monje en el monasterio de San Basilio, en Madrid (calle del Desengaño, hoy desaparecido). Es posible que los méritos de este capitán que no parece tuvo descendencia pesasen en su sobrino para otorgarle ese título de un reino al sur de Filipinas.
La relación con el Santuario puede parecer absurda pero no lo es. Resulta que el tío de Fernando de Prado Bravo de Acuña y Zárate se llamaba Diego de Prado y Tovar y era capitán de la Armada. En 1596 acaba una expedición fallida para poblar las islas Salomón dirigida y financiada por Álvaro de Medaña. En ella va de marino el portugués Pero Fernándes de Quirós. Tras su vuelta a Perú, Quirós insiste en volver a montar una expedición, su inistencia se topa con la indiferencia general, pero al final consigue cartas del papa Clemente VIII y del Rey (no así de la casa de contratación) y tras muchas peripecias llega a convencer a Gaspar de Zúñiga. Conde de Monterrey. Como Zúñiga no se fía mucho del portugués, le hace acompañar de los capitanes Luis Vaz de Torres en la nao secundaria (nao almiranta San Pedrico) y Diego de Prado y Tovar que va con él en la nao principal (nao capitana San Pedro y San Pablo). Tras varios incidentes la tripulación de la capitana se amotina, Diego de Prado ha pasado entonces a la almiranta, esto sucede cuando ya han llegado a la isla de Espíritu Santo, en el actual estado de Vanuatu. La capitana toma el rumbo de Acapulco con Quirós arrestado. Diego de Prado toma el mando y la nao almiranta y la lancha que los acompaña continúan la expedición, que pasa por las actuales Nueva Caledonia, Nueva Bretaña, Nueva Guinea, avistan Australia, traspasan al estrecho de Torres y llegan por Indonesia occidental a Filipinas. Torres y Prado son retenidos por el gobernador de Filipinas, pero Diego de Prado se zafa y consigue llegar a Goa, en la India, donde escribe al rey para advertirle de que parte de lo que cuenta Quirós son fantasías para ennoblecerse y enriquecerse. Escribe que sin embargo han hecho descubrimiento y toma de posesión de tierras y envía un indio cristianizado y un franciscano que le acompaña. Diego de Prado llega finalmente por Ormuz, Alep y Malta a España. Posteriormente será monje en el monasterio de San Basilio, en Madrid (calle del Desengaño, hoy desaparecido). Es posible que los méritos de este capitán que no parece tuvo descendencia pesasen en su sobrino para otorgarle ese título de un reino al sur de Filipinas.