Historia del
Juego de Bolos.
En el siglo XIX los corros se ubicaban generalmente en la
plaza del
pueblo, muy cerca de la
iglesia, cuya
campana marcaba el final de la misa y el comienzo del juego. Los desafíos se concertaban a dos
juegos y a los gananciosos y las dudas planteadas las resolvía el más viejo de los que presenciaban la partida.