Tiene fama la hogaza de León, pieza de gran peso (1 y 2 kilos) y volumen. Es un pan de flama, elaborado con masa madre, amasado lento y larga fermentación; su cocción le confiere una corteza gruesa y dura, por lo que su conservación es muy buena, siendo su miga de color crema, con grandes alvéolos irregulares.