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LA URZ: Empajar, como dice M. A., era poner unos atadillos...

Empajar, como dice M. A., era poner unos atadillos alrededor de un terreno para acotarlo. Ésto se hacía para preservar los derechos de pastos, en las llamadas primeras hierbas- Primavera- de los pacederos, escobales y demás que estuvieran abiertos, a sus propietarios o arrendatarios.
Las zonas comunes también se empajaban y su aprovechamiento se hacía, previo Concejo y toque de campana, en los días que se estableciera.
Falifa se empajaba para delimitar el derecho de facera y los de Curueña no trajeran las vacas u otro ganado a pastar por el valle y los alrededores, en los que había varios campares. Los de La Urz tampoco podían hacer aprovechamiento de los pastos, hasta que se recogiese la hierba. De hecho, sino no se tenía el prao cerrao o con pasto suficiente dentro del mismo no se podían soltar las vacas y, con las moscas que había, no las aguantaba ni su padre.
Estaba regulado la fecha en la que tanto las zonas comunes como las privadas abiertas quedaban libres para el aprovechamiento de los pastos.
Sin embargo, y sino recuerdo mal, Falifa era un poco más tarde, entorno a Santiago o cuendo se empezaba a segar el pan.
Tenemos que recordar que el monte de Curueña y La Urz no está legalmente partido, aunque formalmente más o menos todo el mundo sabía por dónde iban los lindes.
Estoy intentando recordar los nombres de las distintas partes de Falifa y sólo me salen: Los Gamonales, el Potro, la Devesa, por que Peña Padierna está ya casi fuera del valle.
Ah, un dicho: "Entre Santiago y Santa Ana, la que no haya secao que secara". Con ello se quería decir que era el tiempo de segar el centeno.
Saludos