Cuando se iba a intentar cazar al lobo, debía de ir uno por cada casa, si se apuntaba alguno más pues todos contentos. De las que no podía ir nadie ya fuera por edad u otra causa, salvo enfermedad, se decía que debía de pagar el vino para los que iban. Muchos de los que nombráis su casa ya está representada.
La peña de la Paloma, está en la Forcada son unas peñinas situadas casi a la salida, digamos del "gayo" mayor. Creo recordar que la guarida estaba entre unos helechos y muy próxima a la unión de los dos vallines. Ya siendo un "mozo" de unos quince años, si, seguí bien las indicaciones, estuve en los dos sitios.
La "Canela" se planta y mueve el rabo. ¡Ahí va la loba!... poco después se oyen dos tiros y ¡loba abajo!. Después se localizan los lobines y dar saltos de alegría, ¡Ijuju! ¡Ijuju! ¡Ijuju! ¡Ijuju!. Ocho menos para matar ovejas y cabras.
Ah, los paisanos para batir una zona se distribuían en arreas y esperas.
La peña de la Paloma, está en la Forcada son unas peñinas situadas casi a la salida, digamos del "gayo" mayor. Creo recordar que la guarida estaba entre unos helechos y muy próxima a la unión de los dos vallines. Ya siendo un "mozo" de unos quince años, si, seguí bien las indicaciones, estuve en los dos sitios.
La "Canela" se planta y mueve el rabo. ¡Ahí va la loba!... poco después se oyen dos tiros y ¡loba abajo!. Después se localizan los lobines y dar saltos de alegría, ¡Ijuju! ¡Ijuju! ¡Ijuju! ¡Ijuju!. Ocho menos para matar ovejas y cabras.
Ah, los paisanos para batir una zona se distribuían en arreas y esperas.