Regresamos del puente de los santos, tras haber pasado unos días con un tiempo otoñal. Frío, agua, viento y ¡la nieve por los altos! aunque muy altos.
Con respecto al paisaje ocurre la mismo. Propio de la época. El verdor de fondo propiciado por la abundante arboleda que puebla La Urz y alredodores, se ve alterado por una gama variada de tonalidades, predominando el amarillo, con gradual intensidad, salpicado por el rojizo, característico de los numerosos "cerezales" y adornado por el también color rojo de los frutos, "chupas", de los espinos, sin perder, todavía, el verde, marcado por las escobas. Pisaje otoñal, visión preciosa.
Si bien es cierto que las vistas son preciosas, para mí no es el tiempo más agradable, desde el punto de vista sentimental. Días cada vez más cortos, tiempo cada vez más desapacible. Se acerca el invierno a pasos agigantados.
Coincido con Angelines, la iglesia ha quedado muy bien, tras la reparación efectuada.
Un abrazo para todos.
Con respecto al paisaje ocurre la mismo. Propio de la época. El verdor de fondo propiciado por la abundante arboleda que puebla La Urz y alredodores, se ve alterado por una gama variada de tonalidades, predominando el amarillo, con gradual intensidad, salpicado por el rojizo, característico de los numerosos "cerezales" y adornado por el también color rojo de los frutos, "chupas", de los espinos, sin perder, todavía, el verde, marcado por las escobas. Pisaje otoñal, visión preciosa.
Si bien es cierto que las vistas son preciosas, para mí no es el tiempo más agradable, desde el punto de vista sentimental. Días cada vez más cortos, tiempo cada vez más desapacible. Se acerca el invierno a pasos agigantados.
Coincido con Angelines, la iglesia ha quedado muy bien, tras la reparación efectuada.
Un abrazo para todos.