Hola,
Esta ha sido una tarde grata para mi, al encontrar fotos y notas sobre La Valcueva.
Tuve la oportunidad de vivir ese pueblo y guardo memorias de gentes bondadosas, candorosas, acogedoras, también generosas. Conocí personas bellas y personas elegantes e increiblemente intelectuales.
Recuerdo el paisaje que veía desde mi ventana, veía La Peña, mi apellido es Peña, tal vez por asociación me gustó desde el primer momento, su recuerdo me insinua solidéz, estabiliadad, seriedad. No quiero olvidar nunca el otoño vuestro, tan amarillo, tan dorado, tan mágico, las zetas gigantes del bosque casi de Alicia en el país de las maravillas, Susana en el país de las maravillas. Son imágenes que aún ahora, tiempo después, me tranquilizan, me serenan y maravillan, me doy cuenta de que las tengo vivas.
Y el arroyo, muy cerquita del bar El Pistolas, su sonido fuerte a pesar de lo pequeño y las muchas horas de noche y de día que me regaló su estable y sonora compañía, no importa en qué parte del mundo esté, me basta con traerlo a mi memoria y la paz en mi acontece de inmediato.
Y mas cosas hermosas, las rosas de todos los colores enormes y qué aroma!
Lamentablemente tuve que irme sin alcanzar a despedirme como me habría gustado, lo hago ahora desde la distancia, quiero saludar a su alcalde de la época (2006), Las señoras de la farmacia, Rossy de peluquería Rossy, (de Matallana) tantas y tantas personas que favorecieron mi estadía.
Tambien quiero que sepan que llevo sus buenas nuevas a todas partes del mundo a donde voy, viajo con frecuencia a Nueva York, vivo en Barcelona y me relaciono con personas de muchas partes y siempre que puedo contar algo hermoso, cuento La Valcueva.
Gracias pues por esta WEB.
Cordialmente,
Susana María Peña Fandiño.
susanamariapf@gmail. com
Esta ha sido una tarde grata para mi, al encontrar fotos y notas sobre La Valcueva.
Tuve la oportunidad de vivir ese pueblo y guardo memorias de gentes bondadosas, candorosas, acogedoras, también generosas. Conocí personas bellas y personas elegantes e increiblemente intelectuales.
Recuerdo el paisaje que veía desde mi ventana, veía La Peña, mi apellido es Peña, tal vez por asociación me gustó desde el primer momento, su recuerdo me insinua solidéz, estabiliadad, seriedad. No quiero olvidar nunca el otoño vuestro, tan amarillo, tan dorado, tan mágico, las zetas gigantes del bosque casi de Alicia en el país de las maravillas, Susana en el país de las maravillas. Son imágenes que aún ahora, tiempo después, me tranquilizan, me serenan y maravillan, me doy cuenta de que las tengo vivas.
Y el arroyo, muy cerquita del bar El Pistolas, su sonido fuerte a pesar de lo pequeño y las muchas horas de noche y de día que me regaló su estable y sonora compañía, no importa en qué parte del mundo esté, me basta con traerlo a mi memoria y la paz en mi acontece de inmediato.
Y mas cosas hermosas, las rosas de todos los colores enormes y qué aroma!
Lamentablemente tuve que irme sin alcanzar a despedirme como me habría gustado, lo hago ahora desde la distancia, quiero saludar a su alcalde de la época (2006), Las señoras de la farmacia, Rossy de peluquería Rossy, (de Matallana) tantas y tantas personas que favorecieron mi estadía.
Tambien quiero que sepan que llevo sus buenas nuevas a todas partes del mundo a donde voy, viajo con frecuencia a Nueva York, vivo en Barcelona y me relaciono con personas de muchas partes y siempre que puedo contar algo hermoso, cuento La Valcueva.
Gracias pues por esta WEB.
Cordialmente,
Susana María Peña Fandiño.
susanamariapf@gmail. com