muy buenas, ya estoy otra vez aqui, a mi tio luis gracias por acordarte de mi, le verdad es que un poco de frio si hemos pasado pero ya se pasó por lo menos en una semana, ya veo que esto sigue bastante activo, he visto lo del cajonero y me ha venido a la cabeza, ya que tambien lo conoci, una historia que si quiere mi tio la puede contar de cuando el cajonero paraba a dormir en torrebarrio en casa de mi tia concha y mi tio llegaba de fiesta
Esa historia no fue con el cajonero, fue con "El Pego".
El Pego le llamaban (se lo llamaba él) a un cuñado de tio Bernardo. Un día fue a jugar la partida a Torrebarrio y por no volver para San Emiliano se quedó a dormir en casa de Resti, en el banc de la cocina.
Yo regresé de fiesta sobre las cuatro de la mañana y como tenía hambre, di la luz y abri la navaja para cortar el pan, todo ello sin ver al pego, que estaba tapado por la mesa. Como era una navaja de muelles empezó ta, ta, ta... Y al oireso él se pensó que yo era alguien que iba a robar (además el a mi ni me conocía ni nadie le habia dicho que iba a ir), se levantó con las manos en alto y diciendo: no me mates, que soy el pego, no me mates, que soy el pego no me mates, que soy el pego. Pero el susto que me llevé yo no fue menor, casi me quedo en el sitio cuando a esas horas veo alir un hombre de detras de la mesa.
Sustos acumulados, como este y otros parecidos, terminaron en el infarto del año pasado.
Yo regresé de fiesta sobre las cuatro de la mañana y como tenía hambre, di la luz y abri la navaja para cortar el pan, todo ello sin ver al pego, que estaba tapado por la mesa. Como era una navaja de muelles empezó ta, ta, ta... Y al oireso él se pensó que yo era alguien que iba a robar (además el a mi ni me conocía ni nadie le habia dicho que iba a ir), se levantó con las manos en alto y diciendo: no me mates, que soy el pego, no me mates, que soy el pego no me mates, que soy el pego. Pero el susto que me llevé yo no fue menor, casi me quedo en el sitio cuando a esas horas veo alir un hombre de detras de la mesa.
Sustos acumulados, como este y otros parecidos, terminaron en el infarto del año pasado.