Se me olvidó decir que las cañas que usabamos en las peñascas, eran de una vara de fresno que cortabamos en las linares, en la sebe que había entre el prado de Manuel Rodriguez y Celinia la de Robledo.
De allí tambien cortabamos las espadas y las lanzas para jugar a la guerra. ¡Cuantas navajas espapé en ese sitio por querer cortar ramas mas gordas!.
De allí tambien cortabamos las espadas y las lanzas para jugar a la guerra. ¡Cuantas navajas espapé en ese sitio por querer cortar ramas mas gordas!.