Y que los
montes no se limpien, que los cauces de arroyos se adivinen, que se siga tirando basura a los arroyos, cernada, briks de leche, latas de conserva, monedas de
fruta, cortar leña en medio del
pueblo durante horas, en fin todo lo imaginable, y a eso lo llamamos progreso, vamos a ver cuando Dios repartió la inteligencia algunos no estaban en la fila.