Priaranza es bella, bello es su
río de
aguas cristalinas donde transitan majestuosas las truchas, bellas las libélulas que sobrevuelan sus aguas con amerizajes perfectos, bellos sus prados, su abundante arboleda, sus jaras y brezos. Bello también el rey de las
montañas (El Teleno) que la observa a lo lejos.
En la vida hay escasas verdades a quién siempre debemos agradecer: Nuestros padres, nuestros hijos y a la tierra que nos vio nacer.