Ay Lario, Lario...
Que tus habitantes no sigan pecando al faltar a la palabra de Dios.
Y muy de mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
3
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
4
Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
5
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
6
Mas esto decían tentándole, para poder ... (ver texto completo)
Que tus habitantes no sigan pecando al faltar a la palabra de Dios.
Y muy de mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
3
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
4
Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
5
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
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Mas esto decían tentándole, para poder ... (ver texto completo)