Respuesta a la denuncia de de. Teodoro Cimadevilla publicada en la sección "Montaña Oriental" del Diario de León, por parte de José Ignacio Puerta a través de la sección "La opinión del lector" de dicho diario.
El pueblo de Lario y las cuotas vecinales
Como lector habitual de su periódico y vecino del pueblo de Lario, leo con asombro el artículo publicado por ustedes el día 22 de febrero en el que que se recoge a mi parecer, con excesiva relevancia, la denuncia de otro vecino, de. Teodoro Cimadevilla, por "haberle borrado del padrón del pueblo por impago de la cuota vecinal anual", hecho totalmente cierto, ya que este vecino la había abonado a través de un ingreso bancario, utilizando un número de cuenta sin apenas movimientos por parte de la Junta Vecinal y sin que la misma recibiera en ningún momento justificante del mismo, por lo tanto, sin que tuviera conocimiento del pago, cuando el procedimiento habitual ha sido siempre abonarlo en efectivo al secretario.
Además, en ningún momento de. Teodoro comunica al presidente de la Junta Vecinal o a cualquier miembro de la misma que hubiese pagado dicha cuota usando otro procedimiento, sumado a esto que el domingo, 12 de febrero, se celebra un Concejo en el pueblo de Lario, a cincuenta metros de su casa, y no asiste, haciéndose público el supuesto impago y la consiguiente publicación en el tablón de anuncios, es decir, no le convenía defenderse haciendo de esa manera pública su trama.
Resumiendo, esto se llama actuar con premeditación, buscando las argucias para poder denunciar como sea a la Junta Vecinal, contribuyendo también y una vez más al malestar de este pequeño pueblo ¡qué pena!
El pueblo de Lario y las cuotas vecinales
Como lector habitual de su periódico y vecino del pueblo de Lario, leo con asombro el artículo publicado por ustedes el día 22 de febrero en el que que se recoge a mi parecer, con excesiva relevancia, la denuncia de otro vecino, de. Teodoro Cimadevilla, por "haberle borrado del padrón del pueblo por impago de la cuota vecinal anual", hecho totalmente cierto, ya que este vecino la había abonado a través de un ingreso bancario, utilizando un número de cuenta sin apenas movimientos por parte de la Junta Vecinal y sin que la misma recibiera en ningún momento justificante del mismo, por lo tanto, sin que tuviera conocimiento del pago, cuando el procedimiento habitual ha sido siempre abonarlo en efectivo al secretario.
Además, en ningún momento de. Teodoro comunica al presidente de la Junta Vecinal o a cualquier miembro de la misma que hubiese pagado dicha cuota usando otro procedimiento, sumado a esto que el domingo, 12 de febrero, se celebra un Concejo en el pueblo de Lario, a cincuenta metros de su casa, y no asiste, haciéndose público el supuesto impago y la consiguiente publicación en el tablón de anuncios, es decir, no le convenía defenderse haciendo de esa manera pública su trama.
Resumiendo, esto se llama actuar con premeditación, buscando las argucias para poder denunciar como sea a la Junta Vecinal, contribuyendo también y una vez más al malestar de este pequeño pueblo ¡qué pena!