Me he enterado que el presidente de Lumeras quiere hacer un museo en el pueblo. Me parece una idea excelente, yo le he animado mucho a que siga adelante con esa idea. Por mi parte le he mandado unas fotografías antiguas de familiares míos y también le he ofrecido un palo que se usaba para hilar la lana y un alfiletero para guardar agujas, ambos tallados a mano y que tendrán más de 100 años. Animo a todos los descendientes de Lumeras que contribuyan con fotos o con lo que puedan para el futuro museo.

Hoy día de Navidad tengo un recuerdo especial para mi pueblo, Lumeras. Salí de allí con cinco años pero nunca se me olvidarán las grandes nevadas que caían por esta época; unas estampas auténticamente NAVIDEÑAS. No recuerdo que hubiera turrón, ni cordero asado, ni ninguno de estos manjares a los que estamos acostumbrados actualmente; los suplían las castañas asadas con su exquisito aroma que perfumaba toda la casa (pallozas), el caldo cociendo en el pote que colgaba de una gran cadena, familiares ... (ver texto completo)

Para todos aquellos que estén interesados en conocer más sobre esta filosofía de vida, a continuación dejo un enlace a mi blog Maevismo, donde estaré encantada de contestar a vuestros comentarios y reflexionar en voz alta sobre estas cuestiones.

mI ABUELA mARIA PEREZ Y PEREZ IBA SIEMPRE A MISA (LA LLAMABAN LA gUXA)

Aquí se bautizo y tomo la comuniòn mi madre Natalia YAÑEZ PEREZ

fincas en venta

Merienda del Pueblo, en el Corral de los lobos SÉSAMO

este pueblo no orallo

Bonito paisaje para visitar las pinturas rupestres

historia

que ver

altitud en otero de naraguantes

Por ahí deben andar mis primos y quien sabe si Toño no es uno de ellos. Vivo en Buenos Aires y soy hija de Laurentino Pérez López, alguno de uds conoce a la familia? Felicidades por la pulpada!

Esta Pulpada, se celebra todos los años en Agosto en este paraje

Gracias a todos los que ven mis fotos

Los aromas de mi pueblo, Lumeras, los estoy recopilando en mi cuento Maeve, en mi blog Maevismo. Recuerdos de mi primera infancia. Este verano pasado fui con mi marido, hijos, nueras y nietos porque me hacía mucha ilusión el que los niños de 5, 4, 2 y 1 año recorrieran los sitios de mi infancia, por los que iba con otros niños del pueblo: a por moras, a buscar palos de sabuguero para hacer "chiflas" o las eras donde se majaba el centeno y el trigo. Fue una experiencia muy bonita para niños y mayores. ... (ver texto completo)