Santa Elena bendita, gran
amiga del Señor, a Tí elevamos nuestro ruego que nos sale del corazón. En este tres de mayo, vamos contigo hacia Dios, que nos envia desde el
cielo el consuelo de su amor. Desde tu trono en la
sierra, nos envias tu consuelo y velas cada dia por la gente de este
pueblo. Santa Elena bendita, ampara siempre a los obreros, para que puedan algun dia, alcanzar el eterno cielo.
ANSELMO PRADA
LEÓN