Que bien lo entiendes Isabel como se nota tu sensibilidad. Yo tenia esa maxima
que mis hijos no sufrieran laS cosas que yo sufri ni yo como madre tener que sufir
las cosas que sè que mi madre sufria por nosotros y ya que estamos contare, de la
vez que fui de escursiòn que esa es màs feliz.
como digo fuimos de escursiòn a la sierra tia Elena, mi madre, mi marido y yo enbarazada de 6 meses de mi priera hija, mimadre y tia Elena prepararòn una suculenta merienda, que comimos en la fuente de los mosquitos entre otras cosas habia tambien una pierna de cordero asada, que cotabamos en lonchas y poniamos encima del pan. Despues de comer mi marido y mi hijo querian subir por el Caleyo
del oso hasta los Foyanquinos y tia Elena Con aquella vitalidad que Dios le dio
fue a acompañarlos, mi madre y yo nos acostamos en una chaguazay mi madre enseguida se durmio, yo estaba allì a su lado oyendola respirar y sintiendo cvomo mi hija moverse dentro de mi y lloraba de lo bien que me sentia parecia una conesiòn entre las tres. hubiera querido despertar a mi madre y abrazarla
pero no lo hice, ella estaba muy cansada y me quede. quieta y sin darme cuenta tanbien me dormi, me despertaron las voces de los que volviany cuando abri los ojos allì estaba mimadre sentada cvomoyo habia estado sntes y nos miramos yo creo que con el mis sentimiento pero no nos abrazamos ni nos dijimos nada creo que cada una sabia sin dcirlo lo que sentiamos
En ese timpo las cosas eran tan duras que la ternura no e3staba bien vista ni la ternura ni que te gustara leer ni otras cosas que ahora vemos como virtudes
Llegaròn los de mas y recojimos nuestra cosas y regresamos al pueblo antes del oscurecre ni de que graznaran las chovas ni de que la triesteza se apoderara de de nosotros felices y yo combencida de que habia compartido con mi madre un momento muy especial
que mis hijos no sufrieran laS cosas que yo sufri ni yo como madre tener que sufir
las cosas que sè que mi madre sufria por nosotros y ya que estamos contare, de la
vez que fui de escursiòn que esa es màs feliz.
como digo fuimos de escursiòn a la sierra tia Elena, mi madre, mi marido y yo enbarazada de 6 meses de mi priera hija, mimadre y tia Elena prepararòn una suculenta merienda, que comimos en la fuente de los mosquitos entre otras cosas habia tambien una pierna de cordero asada, que cotabamos en lonchas y poniamos encima del pan. Despues de comer mi marido y mi hijo querian subir por el Caleyo
del oso hasta los Foyanquinos y tia Elena Con aquella vitalidad que Dios le dio
fue a acompañarlos, mi madre y yo nos acostamos en una chaguazay mi madre enseguida se durmio, yo estaba allì a su lado oyendola respirar y sintiendo cvomo mi hija moverse dentro de mi y lloraba de lo bien que me sentia parecia una conesiòn entre las tres. hubiera querido despertar a mi madre y abrazarla
pero no lo hice, ella estaba muy cansada y me quede. quieta y sin darme cuenta tanbien me dormi, me despertaron las voces de los que volviany cuando abri los ojos allì estaba mimadre sentada cvomoyo habia estado sntes y nos miramos yo creo que con el mis sentimiento pero no nos abrazamos ni nos dijimos nada creo que cada una sabia sin dcirlo lo que sentiamos
En ese timpo las cosas eran tan duras que la ternura no e3staba bien vista ni la ternura ni que te gustara leer ni otras cosas que ahora vemos como virtudes
Llegaròn los de mas y recojimos nuestra cosas y regresamos al pueblo antes del oscurecre ni de que graznaran las chovas ni de que la triesteza se apoderara de de nosotros felices y yo combencida de que habia compartido con mi madre un momento muy especial