Como testigo mudo del pasado arriero podemos apreciar las casas. La casa maragata se organiza en torno a un patio central, a través del cual se accede a la cocina, el granero y las cuadras. Los dormitorios suelen estar en la parte de la casa que tiene dos alturas. Un gran portalón comunica el patio con la calle. Puede ver construcciones maragatas en cualquier pueblo, especialmente en Quintanilla de Somoza, Villalibre, Castrillo de los Polvazares y Santiago Millas.