Alrededor del santuario la gente mira los puestos, compra, charla, se encuentra con conocidos, se improvisan bailes y los niños se divierten el las atracciones de feria. Antes los puestos eran de productos de la zona: alimentos, lanas, artesanía de madera, herrajes. Sin embargo aún existen los más tradicionales postres de avellanas, castañas, mantas y tejidos del Val, utensilios de forja tradicional, o los de artesanía de madera (flautas, tambores, castañuelas).