Querido
pueblo de
ACEBO! ¡Qué hermosos recuerdos tengo desde que nací ahí en el que crecí y viví muchos años, ¡Te conozco tan bien! ¡Días de fatigas, sacrificios y esfuerzos, cansancio agotador trabajando la tierra, que me dio de
comer! ¡Hermosura de
paisaje, que tántas vistas hermosas me regalabas al pastorear al rebaño!
Ahora... ¡Qué triste y solo estás! ¡don dinero de negocio del turismo, más que de peregrinos, te devoran y a los que sentimos y somos detí nos quieren echar!