Aunque se denomina procesión de Domingo de Ramos, el acervo popular la ha convertido en la procesión de La Borriquita. Es el primer acto de la Semana Santa y el menos dramático de cuantos se conmemoran en la semana. Que ahora comenzamos. La procesión rememora la entrada de Jesús, a lomos de una borrica, en Jerusalén, aunque no está muy claro si fue borrica, borrico o pollino el animal empleado por Jesús de Nazaret para cumplir con su destino en el interior de la ciudad judía.