¡Que alegria me has dado María, si hay algo en Manzaneda que me guste mucho es la cuesta Brimeo. Cada vez que llegabamos en
verano era lo primero que veia, entonces dejaba a mis padres atras y echaba a correr porque ya estaba en mi queridísimo
pueblo!
Odiaba pasar por Santibañez, todos nos paraban, saludaban y besuqueaban (con lo besucona que soy yo ahora) y no nos dejaban avanzar y yo que estaba deseando llegar.
Un año que vino mi primo Pepe de Vega a esperarnos al
coche de linea, le pedí que
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