.... y a todo
cerdo le llega su
San Martín.
Hace muchos años, casi siglos, durante nuestra niñez, en cada una de las
casas del
valle, se cultivaba un ejemplar animal de la raza porcina al que denominabamos, por estas lindes, "el gocho".
En el valle de Sabero había dos especies totalmente diferenciadas.
La primera era el animal de
casa. El genuino, el auténtico, el que se ponía el babero él sólo en el día de su sacrificio.
La segunda era el gocho Santocatalino, que se adquiría en la
feria ... (ver texto completo)