Consumamos moras. Contienen el "Resveratrol", el anticancerígeno más potente que se conoce. La humide y sufrida zarza nos ofrece este regalo maravilloso que no debemos desaprovechar.
Antes, hacíamos los famosos "Guisos Omañeses": Moras machacadas, miga de pan, vino y azúcar. Resultaba muy reconfortante y exquisito y tremendamente saludable.