Si no tuve tiempo, iba arre que es tarde, me desbordaba todo, el primer día que nos acercamos a ver el
museo Bardón en
casa de Tirso, nos escapamos Rosita y yo un momentín a saludar a mis tias; el lunes de la merienda, tambien fuimos con el tiempo justo, ya que después de merendar subimos a Casa la Vieja y así sucesivamente, aquello era un no parar ¡pero cuanto pude disfrutar!.
Claro que merece la pena y tambien la de
Cornombre, pero hay que dejar algo pendiente para volver como dice el marido de
... (ver texto completo)