El primer día no lo saludé... te cuento ibamos Rosita y yo en su
coche por la Calea y lo vimos pero no lo reconocí, así que saludamos sin más. Luego uno de los días que me quedé en
Cornombre, bajé a estarme un ratín con mis tias y me encontré con Benjamín en la presa, al lado de
casa de Federico, nos tiramos un buen rato charlando, ya es abuelo, su hija mayor a tenido un niño.