En los alrededores de
Murcia tienen expresiones raras porque se comen letras, al singular añaden la ese y al plural la quitan, cambian la a por la e y al contrario (ejemm. Al peine le dicen el paine, al
baile, beile) y finalizan las palabras fuertemente. Los de la ciudad distinguimos perfectamente de donde es la persona que habla. No es un dialecto o idioma, como el vasco o valenciano, solo son expresiones sueltas y palabras.