"En un simple paseo por la aldea, muchas veces surgen momentos para la añoranza. Un domingo cualquiera, de un mes cualquiera, en una casa del costero pueblo de Lluces, encontramos este cuadro. Así era como mis abuelos "aparcaban" las madreñas (calzado asturiano de madera) a la puerta de casa. A nosotros, niños entonces y "señoritos de ciudá" (aaaay, mi mujer como se ríe de mi), siempre nos llamaron la atención, y jugábamos a calzarnos y correr con los "zapatos de madera" que Isaura y Pepe tenían ... (ver texto completo)