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Lepiota joven, MANZANEDA DE OMAÑA

Limpia cuidadosamente la tierra y restos adheridos con una brocha y llévatelas a casa lo más limpias posibles procurando no lavarlas mucho, pues pierden su aroma. Hay setas que acumulan metales tóxicos para la salud sobre todo en zonas contaminadas, áreas industriales y bordes de las carreteras, por lo que es aconsejable no cogerlas en estas zonas.

No dañes las setas que no conozcas o que no sean comestibles, ya que todas desempeñan una función ecológica importante.

MÁS O MENOS VENÍA A DECIR...
Si las setas son muy pequeñas no tienen sabor y las que están demasiado maduras son indigestas. Recoge sólo las que estén en su punto y tengan un tamaño normal.
Coge solo las que sepas que puedas identificar sin dudas. No existen reglas para saber si una seta es comestible o no, sólo los estudios botánicos pueden sacarnos de dudas, por eso, si quieres conocer a fondo las setas para distinguirlas es recomendable asistir a cursos o exposiciones micológicas y comparar cuidadosamente las setas con las descripciones de las guías especializadas.
Recoge las setas en cestas y no en bolsas de plástico, ya que en con este material las setas no transpiran bien y se estropean mucho antes. Además, desde la cesta las esporas regenerativas de las setas son recuperadas por el bosque.
La mejor forma de coger las setas es cortarlas por el pie con una navaja o cuchillo, evitando remover el suelo que las rodea ya que puedes dañar el micelio, lo que dificultará la aparición de nuevos ejemplares en el futuro.