y a mi que me da pena... si no le viera la carina....
Hace unos años estuve en Segovia comiendo en el mesón de Cándido, una de las condiciones que puse para poder probar el cochinillo asado que tanta fama tiene allí fue precisamente eso, que trajeran ala mesa su carita, y aún así..........
Seguro que has querido decir que NO trageran su carita, que te conozco.
Quiero decir que prefiero cualquier otra cosa por muy sabroso que esté, eso de comer animalitos tan pequeños no me gusta nada.
ya, ya lo a éxplicado Isabel, a mi me pasa igual, antes aquí en España cuando ibas a las carnicerias tenian a la res entera colgada y descuartizada, la cabeza por allí en la vitrina etc... lo que más me gustó cuando llegamos a Alemania es que las carnicerias allí eran como ahora son aquí: tu no veias nada más que los trozos de carne