OS SIGO PROVOCANDO CON OTRO TROZO DE LA POESIA DEL PADRE URBANO ALVAREZ LOPEZ, DE MANZANEDA, NACIDO EN 1863
¡Oh tierra de mis cariños!
¡oh pueblo de Manzaneda,
dulce rincón adorado,
dichosa y tranquila aldea,
pequeña patria querida,
donde vi la luz primera!
Grabado llevo en mi alma
este pedazo de tierra,
este lugar tan amable,
estas sencillas viviendas,
que, si son casitas pobres,
son casas de gente buena
que viven como en familia
formando corro a la Iglesia.
Yo recuerdo con cariño
los trabajos y faenas
de este pueblo acostumbrado
a vivir en la pobreza.
Yo bendigo su carácter,
aquellas costumbres buenas,
aquel vivir religioso,
su fe, su amor, su paciencia,
lo que sufren, lo que gozan,
lo que lloran, lo que rezan,
las tristezas y alegrías,
el júbilo de sus fiestas,
la paz que reina entre todos,
el amor que se profesan,
la confianza que tienen,
el auxilio que se prestan;
que, al fin, viven como hermanos
y como tales se aprecian.
...
¡Oh tierra de mis cariños!
¡oh pueblo de Manzaneda,
dulce rincón adorado,
dichosa y tranquila aldea,
pequeña patria querida,
donde vi la luz primera!
Grabado llevo en mi alma
este pedazo de tierra,
este lugar tan amable,
estas sencillas viviendas,
que, si son casitas pobres,
son casas de gente buena
que viven como en familia
formando corro a la Iglesia.
Yo recuerdo con cariño
los trabajos y faenas
de este pueblo acostumbrado
a vivir en la pobreza.
Yo bendigo su carácter,
aquellas costumbres buenas,
aquel vivir religioso,
su fe, su amor, su paciencia,
lo que sufren, lo que gozan,
lo que lloran, lo que rezan,
las tristezas y alegrías,
el júbilo de sus fiestas,
la paz que reina entre todos,
el amor que se profesan,
la confianza que tienen,
el auxilio que se prestan;
que, al fin, viven como hermanos
y como tales se aprecian.
...
Yo no soy de Manzaneda, pero me ha encantado la poesía, muchas gracias por compartirla.