El primer castigo del culpable,
es que su conciencia lo juzga
y no lo absuelve nunca.
es que su conciencia lo juzga
y no lo absuelve nunca.
La ingratitud es la hija de la ciencia.
La falsedad tiene alas y vuela,
y la verdad la sigue arrastrando.
y la verdad la sigue arrastrando.