... Todo un repertorio de actividades relacionadas con la devoción y creencias de las gentes, que eran llamadas durante el día varias veces para celebrar actos vinculados a su fe.... Hay todo un repertorio campanero, al que prácticamente no se daba reposo:
- Se tocaba al alba; un solo toque, sumamente monótono.
- A misa; a medio vuelo; sin acabar este medio vuelo se solapaba una señal con la otra campana y al final un solo toque de badajo. Un cuarto de hora después, se picaba en dos, y otro cuarto de hora más tarde, justo antes de empezar la ceremonia se emitía un pique nuevo y tres golpes de badajo.
- A recoger el ganado; podía llamarse el toque de las once, una señal consistente en dar entre una veintena o treintena de golpes de badajo.
- A mediodía; era un toque de gran importancia. En época de trilla significaba "soltar" y si era época de arar, era tanto como el aviso para comer.
- A media tarde en las fiestas y al anochecer, al igual que en periodos más o menos fijos se tocaba a Rosario; a medio vuelo y finalmente se tocaba a oración, que era la última vez que sonaban las campanas a lo largo del día.
- El de ánimas; se tocaba sobre las nueve de la noche e indicaba a los caminantes y pastores que debían regresar al pueblo.
Las celebraciones importantes, también contaban con sus campanadas características:
- A bautizos, a bodas; en el que suenan todas las campanas a la vez.
- También existían tres tocatas fúnebres; expirar, clamores y entierro. Se denominaba expirar, aunque el enfermo ya había expirado, es decir; cuando el difunto ya no podía oírlo. Si el muerto era hombre, se tocaban trece toques y doce, en el que caso de que fuera mujer.
Los clamores se hacían en la parroquia y a ding - dong, con suficiente distancia entre las campanadas, acusándose la resonancia. Para los hombres se efectuaban tres y para las mujeres dos.
Finalmente el toque o la tocata durante el entierro; era clamoral y se prolongaba hasta que la comitiva que portaba un estandarte negro (formada por todo el pueblo, con una cruz alzada y mangas negras) había llegado ya a la iglesia.
Se desarrollaron también, toda una serie de toques de carácter puramente vecinal o civil:
Se tocaba a fuego cuando lo había, a somatén, (somatén; cuerpo de gente armada que se reúne a una señal dada para perseguir a los criminales o defenderse del enemigo // rebato // bulla, alarma alboroto) que era disponer el vecindario de la defensa propia y la persecución de los bandidos, al reo de vinos, en días señalados como el Corpus, el martes de carnaval... De manera que observando la gran variedad de toques de campana existentes, se aprecia la importancia que debió tener la campana en la vida sencilla de los aldeanos...
- Se tocaba al alba; un solo toque, sumamente monótono.
- A misa; a medio vuelo; sin acabar este medio vuelo se solapaba una señal con la otra campana y al final un solo toque de badajo. Un cuarto de hora después, se picaba en dos, y otro cuarto de hora más tarde, justo antes de empezar la ceremonia se emitía un pique nuevo y tres golpes de badajo.
- A recoger el ganado; podía llamarse el toque de las once, una señal consistente en dar entre una veintena o treintena de golpes de badajo.
- A mediodía; era un toque de gran importancia. En época de trilla significaba "soltar" y si era época de arar, era tanto como el aviso para comer.
- A media tarde en las fiestas y al anochecer, al igual que en periodos más o menos fijos se tocaba a Rosario; a medio vuelo y finalmente se tocaba a oración, que era la última vez que sonaban las campanas a lo largo del día.
- El de ánimas; se tocaba sobre las nueve de la noche e indicaba a los caminantes y pastores que debían regresar al pueblo.
Las celebraciones importantes, también contaban con sus campanadas características:
- A bautizos, a bodas; en el que suenan todas las campanas a la vez.
- También existían tres tocatas fúnebres; expirar, clamores y entierro. Se denominaba expirar, aunque el enfermo ya había expirado, es decir; cuando el difunto ya no podía oírlo. Si el muerto era hombre, se tocaban trece toques y doce, en el que caso de que fuera mujer.
Los clamores se hacían en la parroquia y a ding - dong, con suficiente distancia entre las campanadas, acusándose la resonancia. Para los hombres se efectuaban tres y para las mujeres dos.
Finalmente el toque o la tocata durante el entierro; era clamoral y se prolongaba hasta que la comitiva que portaba un estandarte negro (formada por todo el pueblo, con una cruz alzada y mangas negras) había llegado ya a la iglesia.
Se desarrollaron también, toda una serie de toques de carácter puramente vecinal o civil:
Se tocaba a fuego cuando lo había, a somatén, (somatén; cuerpo de gente armada que se reúne a una señal dada para perseguir a los criminales o defenderse del enemigo // rebato // bulla, alarma alboroto) que era disponer el vecindario de la defensa propia y la persecución de los bandidos, al reo de vinos, en días señalados como el Corpus, el martes de carnaval... De manera que observando la gran variedad de toques de campana existentes, se aprecia la importancia que debió tener la campana en la vida sencilla de los aldeanos...
Que interesante Isa!
P. D. hoy al ir a mi bolso me encontré con tu mini-chaqueta que olvidaste, ya sabes donde la tienes que recoger... hala! el viernes otra vez pa´cá
P. D. hoy al ir a mi bolso me encontré con tu mini-chaqueta que olvidaste, ya sabes donde la tienes que recoger... hala! el viernes otra vez pa´cá