Claro que tenían la lumbre en el suelo, y colgaban el pote en las pregancias.
Tambien colocaban las tarteras de barro sobre las trevedes. Se le decía la cocina de llar. Alrededor del fuego había escaños.
En
casa de mi hermana Pilar todavía hay un escaño que era de mis abuelos de Manzaneda.
Una vez vino un señor de
León y le decía a mi abuela "que cocina más bonita, si la pudiera llevar para León!".
Brillaba del sarro que tenía, la lástima es que ahora esta toda en el suelo. Se hundio todo. Brillaba
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