En el viaje que hice a los Paises Bálticos tambien venían dos curas muy jovenes (26 y 31 años) y muy guapos, uno tenía un cuerpo de atleta que no veas y el otro muy guapo y super divetido, este último con una prometedora carrera de medicina (unas notas buenísimas), dejaron todo: los dos decían que habían oido la llamada de Dios!
Murcianos los dos