La comarca de Omaña cuenta con joyas naturales tan importantes como: los valles glaciares de Salce, en las faldas del Pico de la Cañada, o el valle glaciar de Fasgar, en la falda del Catoute; que forma el Campo de Martín Moreo, con la Ermita de Santiago.
Cuenta también con flora tan exclusiva como el Bétula Celtibérica (Abedul), que es endémico del noroeste cantábrico y que es nuestra comarca, se encuentra muy representado con abedulares como el de El puerto de la Magdalena en Murias y de Paredes; o el Quercus Orocantábrica, muy característico de nuestra comarca, que inunda prácticamente todas las laderas solanas, ambas especies recientemente descubiertas.
En cuanto a la fauna, nos encontramos con especies en peligro de extinción, como son el urogallo y la perdiz pardilla.
La arquitectura tradicional de los pueblos se conserva prácticamente sin alterar, con mampostería de piedra, cubiertas de pizarra y los típicos corredores de madera, e incluso en algunos casos, como el de la Omañuela, se conservan los "teitos de paja". Podemos encontrar construcciones relacionadas con la ganadería que fue y sigue siendo el principal sustento de la comarca, el potro de herrar las vacas de Villanueva de Omaña, molinos de agua para moler centeno o alguna lechería, para hacer mantequilla.
Cuenta también con flora tan exclusiva como el Bétula Celtibérica (Abedul), que es endémico del noroeste cantábrico y que es nuestra comarca, se encuentra muy representado con abedulares como el de El puerto de la Magdalena en Murias y de Paredes; o el Quercus Orocantábrica, muy característico de nuestra comarca, que inunda prácticamente todas las laderas solanas, ambas especies recientemente descubiertas.
En cuanto a la fauna, nos encontramos con especies en peligro de extinción, como son el urogallo y la perdiz pardilla.
La arquitectura tradicional de los pueblos se conserva prácticamente sin alterar, con mampostería de piedra, cubiertas de pizarra y los típicos corredores de madera, e incluso en algunos casos, como el de la Omañuela, se conservan los "teitos de paja". Podemos encontrar construcciones relacionadas con la ganadería que fue y sigue siendo el principal sustento de la comarca, el potro de herrar las vacas de Villanueva de Omaña, molinos de agua para moler centeno o alguna lechería, para hacer mantequilla.