En GOOGLE dice de las Lepiotas, que son muy toxicas.
Lepiota Procera.
Macrolepiota procera
Macrolepiota procera, hongo de gran tamaño, comestible apreciado y de requerimientos ecológicos como saprófito. De hecho, el cuerpo de fructificación puede llegar a los 40 cm de altura y es visible desde muy lejos, lo que facilita su búsqueda. Su color, así como la forma de auténtica sombrilla le hacen fácilmente identificable. Posee un sombrero de 10 a 30 cm de diámetro, de color blanquecino con características manchas pardas y concéntricas, que no son sino desgarraduras de la cutícula, típicas del género Lepiota en sentido amplio. En el centro del sombrero, la mancha marrón se hace más marcada y extensa. Las láminas son blancas o ligeramente amarillentas, numerosas y muy juntas, libres. El pie es largo y fibroso, de 15 a 30 cm de altura, con un típico dibujo pardo atigrado con bandas jaspeadas que imitan la piel de serpiente y bulboso en la base, y se separa fácilmente del sombrero, dejando una superficie limpia. Una peculiaridad es que presenta un anillo que se despega del pie, por lo que puede subir y bajar sin desprenderse (anillo móvil). La esporada es blanca y las esporas -de tamaño considerable- se dispersan por el viento a enormes distancias lo que hace que este hongo se haya extendido en gran parte del mundo en regiones de clima templado y cálido. La carne es blanca, tierna, con cierto olor y sabor a avellana o nuez.
Macrolepiota procera, hongo de gran tamaño, comestible apreciado y de requerimientos ecológicos como saprófito. De hecho, el cuerpo de fructificación puede llegar a los 40 cm de altura y es visible desde muy lejos, lo que facilita su búsqueda. Su color, así como la forma de auténtica sombrilla le hacen fácilmente identificable. Posee un sombrero de 10 a 30 cm de diámetro, de color blanquecino con características manchas pardas y concéntricas, que no son sino desgarraduras de la cutícula, típicas del género Lepiota en sentido amplio. En el centro del sombrero, la mancha marrón se hace más marcada y extensa. Las láminas son blancas o ligeramente amarillentas, numerosas y muy juntas, libres. El pie es largo y fibroso, de 15 a 30 cm de altura, con un típico dibujo pardo atigrado con bandas jaspeadas que imitan la piel de serpiente y bulboso en la base, y se separa fácilmente del sombrero, dejando una superficie limpia. Una peculiaridad es que presenta un anillo que se despega del pie, por lo que puede subir y bajar sin desprenderse (anillo móvil). La esporada es blanca y las esporas -de tamaño considerable- se dispersan por el viento a enormes distancias lo que hace que este hongo se haya extendido en gran parte del mundo en regiones de clima templado y cálido. La carne es blanca, tierna, con cierto olor y sabor a avellana o nuez.
CURIOSIDADES
Es un comestible delicioso y muy apreciado, salvo el fibroso y duro pie, consumiéndose los sombreros, que en los pueblos se preparan empanados como filetes. De verdadera "carne vegetal" puede definirse al apagador ya que contiene un 47 % de proteínas (referido a materia seca) por lo que logra en este aspecto estar en cabeza frente al resto de las setas comestibles.
En el género Lepiota hay que distinguir entre las de mayor tamaño, denominadas como Macrolepiota, cuyos carpóforos o setas superan los 11 cm. de talla frente a las especies pequeñas, varias de las cuales son muy venenosas y que alcanzan tallas de unos 6 cm. con diámetros del sombrero pequeños. Es el caso de Lepiota cristata de 2 a 5 cm de diámetro que es muy tóxica y que podría parecer un apagador en miniatura. Por eso se recomienda a los poco avezados que eviten recoger apagadores de menos de 10 cm.
La galamperna se comercializa en los mercados catalanes y vascos donde se alcanzan precios medios en el mercado entre 6 y 10,2 €/kg Los proveedores que actualmente comercializan a nivel general en la Península suelen suministrar muchos cientos de kilogramos a los restaurantes.
El producto se vende en fresco y admite mal el enlatado.
El interés por esta singular especie aparece incluso en África; así, es recogido en numerosos países al sur del Sahara, como Angola, donde los carpóforos se secan para épocas de carestía y escasez. También abunda en la época de lluvias en Zambia, Burundi, Congo, en áreas de trasiego de fauna mayor.
Es un comestible delicioso y muy apreciado, salvo el fibroso y duro pie, consumiéndose los sombreros, que en los pueblos se preparan empanados como filetes. De verdadera "carne vegetal" puede definirse al apagador ya que contiene un 47 % de proteínas (referido a materia seca) por lo que logra en este aspecto estar en cabeza frente al resto de las setas comestibles.
En el género Lepiota hay que distinguir entre las de mayor tamaño, denominadas como Macrolepiota, cuyos carpóforos o setas superan los 11 cm. de talla frente a las especies pequeñas, varias de las cuales son muy venenosas y que alcanzan tallas de unos 6 cm. con diámetros del sombrero pequeños. Es el caso de Lepiota cristata de 2 a 5 cm de diámetro que es muy tóxica y que podría parecer un apagador en miniatura. Por eso se recomienda a los poco avezados que eviten recoger apagadores de menos de 10 cm.
La galamperna se comercializa en los mercados catalanes y vascos donde se alcanzan precios medios en el mercado entre 6 y 10,2 €/kg Los proveedores que actualmente comercializan a nivel general en la Península suelen suministrar muchos cientos de kilogramos a los restaurantes.
El producto se vende en fresco y admite mal el enlatado.
El interés por esta singular especie aparece incluso en África; así, es recogido en numerosos países al sur del Sahara, como Angola, donde los carpóforos se secan para épocas de carestía y escasez. También abunda en la época de lluvias en Zambia, Burundi, Congo, en áreas de trasiego de fauna mayor.
RECETA
Sanjacobos de galamperna
Ingredientes:
4 galampernas grandes abiertas
4 lonchas de jamón (cocido o serrano, al gusto)
4 lonchas de queso tipo sándwich
Sal, harina, huevo batido y pan rallado, para empanar
Aceite para freír
Elaboración:
- Limpiar las setas raspándolas, sin mojarlas.
- Sazonarlas con sal y ponerlas de dos en dos, aplantándolas ligeramente.
- Poner, alternándolas, las lonchas de jamón y queso, entre las setas.
- Pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado, y freírlas por las dos caras en aceite bien caliente (unos 2 minutos por cada lado).
- Escurrir bien en papel de cocina y servir.
Sanjacobos de galamperna
Ingredientes:
4 galampernas grandes abiertas
4 lonchas de jamón (cocido o serrano, al gusto)
4 lonchas de queso tipo sándwich
Sal, harina, huevo batido y pan rallado, para empanar
Aceite para freír
Elaboración:
- Limpiar las setas raspándolas, sin mojarlas.
- Sazonarlas con sal y ponerlas de dos en dos, aplantándolas ligeramente.
- Poner, alternándolas, las lonchas de jamón y queso, entre las setas.
- Pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado, y freírlas por las dos caras en aceite bien caliente (unos 2 minutos por cada lado).
- Escurrir bien en papel de cocina y servir.