La Junta pide tranquilidad a Omaña
La administración reitera que la ganadería de El Mular está controlada, aunque Asaja duda de esta versión y esgrime la preocupación de los ganaderos de la zona
01/12/2010 m. rabanillo | león
La ganadería está inmovilizada y sólo tiene salida al matadero». Así de contundente se mostró ayer el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de León, Fidentino Reyero, tras la reunión mantenida ayer con representantes de Asaja en la delegación territorial de la Junta, a la que también acudió la jefa del Servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez, en un encuentro en el que la administración autonómica transmitió un «mensaje de tranquilidad» a los representantes de la organización, ya que, según Reyero, la ganadería está controlada «desde el punto de vista sanitario». En la reunión se abordó la situación de la ganadería de El Mular, compuesta por más de 700 reses -”bueyes de raza sayaguesa-”que, según los vecinos de los pueblos de Murias de Paredes y Riello, llevan meses campando a sus anchas por los montes vecinales. Según el jefe del servicio, «en este año se han realizado tres actuaciones sanitarias en esta ganadería, en marzo, en septiembre y la última, que comenzó ayer mismo». En la campaña de septiembre fueron tres los animales sacrificados «dos por brucelosis y uno por tuberculosis», añade Reyero quien asegura que «es una explotación que recibe el mismo trato que el resto, aunque de hecho en este caso hemos realizado una actuación a mayores». La ganadería, que tiene «comida suficiente», permanece inmovilizada «porque no tiene tarjeta sanitaria, y la única salida de los animales es al matadero». Actualmente, la empresa El Mular, dedicada a la producción de carne de alta calidad, se encuentra en concurso de acreedores en manos de un administrador concursal nombrado por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona, «que ahora es nuestro único interlocutor», señala Reyero.
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