la vigilo desde esa ventana pequeña.
Nosotros le llamabamos el ventanuco, cuando eramos pequeños, que eramos más malos que la piel del diablo, por allí desde fuera les tirabamos piedras pa´dentro.
¡Anda tú madre, Marilin! ¡Quien lo diria....!
¿Que te crees que yo no fuí tambien niña? jajjajaajaja y encima me juntaba con mi hermano Tuto y mi primo Tirso, andabamos siempre juntos, (yo nací el día de Año Nuevo y mi primo el día de Reyes del mismo año, nos queríamos mucho.
Eso que cuento de tirar piedras era a la casa de mis abuelos ¡!
Eso que cuento de tirar piedras era a la casa de mis abuelos ¡!
Me encanta fueras así Yo tambien las tiraba cuando iba de vacaciones a Nerpio. haciamos batallas a pedradas, no parecia una niña de ciudad y ¡tenia un tino..!. Aunque parezco una pava, tambien hera de aupa. Besicos.
Pero, quien te ha dicho a ti que pareces una pava? si es que tienes cada cosa! (de perra gorda, que deciamos antes)
¿de perra gorda' ¿como? ¡explica, explica!
Se trata de la perrona y la perrina (las antiguas monedas), ¿os es que tu ya no las recuerdas?. Por el norte era muy frecuente esta expresión.