Venide, venide, rapazas, sentaivos al lado del llar, que hoy tengo que contaros algo que casi no recuerdo pero es verda
Cuando yo era una rapazina, oi contar a las mas viejas del lugar una historia que fue realidad, la cuelebra de los casirones de en ca la tia Candida.
Dice asi: Todos los dias despues de ordeñar, quedaba la zapica de la mejor vaca, de la Vardina, en el escañil de la cocina para que no se agriara en los dias de vendaval, y asi poder desayunar, la tia Candida y su hija que deshonrada habia parido estando su marido en la guerra de Annual
Muchos dias con cariño su madre le daba la nata y la leche a su hija que a su vez tenia que amamantar ya que eran escasas la biandas del lugar. Pasaron los dias y aun las noches, sin mucha novedad....
Tirso, te escucho. Las niñas se estan quedando dormidas.
No las despiertes ya, que mucho miedo pueden pasar.
Cual es la razon, de que nos venga este mal, se preguntaban, madre e hija, sin poderselo explicar, el niño empeoraba y temiendo por su vida, consultaron curanderos, dieronle tisanas de sauco, de eleboro y de serval sin que se le quitase el mal.
Y colorin, colora.
Una vez le pasó a mis abuelos, llevaban las vacas pa´un prao cerca de la Omañuela. El abuelo decía que le parecía que la vaca venía mamada (que tenía poca ubre). La vaca cuando llegaba a casa al corral bramaba y quería salir, un día dijeron "vamos a abrirle la puerta que seguro que la mama alguna culebra". Salió la vaca y ellos detras, llegaron al prado, la vaca al llegar al prao bramaba y entonces salió una culebra de entre las zarzas, le subio por la pata arriba y se puso a mamar!
Haber si la culebra le estaba rondando a la vaca y claro la vaca se enamoro y
se fueron de juerga.
se fueron de juerga.