Mucho. Yo ya no aguanto, y esto no ha hecho más que empezar, jo...!
Imagino que también por ahí.
En lo que llevamos de
verano (o lo que sea, que verano aún no es), ya me he quemado dos veces. Una en la pradesa de
San Isidros, y el domingo de nuevo. Que fuimos a ver las
ruinas de Segóbriga, y por más que buscaba
sombras, no había manera...