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MANZANEDA DE OMAÑA: Conozco a una señora que es una gran echadora de cartas...

Osease, que el niño que está detrás de mi abuela y que no eramos capaces de identificar........... ¿es A. M. A?

Tavines, hola, conociste a tu abuela Filomena?

Fué la mujer que más he querido en mi vida. La adoraba. Ella sola desde El Castillo cuidaba una vaca, un gocho, gallinas, conejos y una huerta detrás de casa. Por "Transportes Omaña" nos enviaba leche, huevos, chorizos, afrejoles, berzas, patatas y casi casi nos mantenía en León porque el sueldo de mi padre (en El Casino) no era muy allá. Sufrió mucho en la vida con la pérdida se su hija (una niña de cuatro años, abrasada con el agua de la caldera de las morcillas) y después con la muerte de su hijo, el piloto, a los 24 años. Así que se quedó sólo con mi madre que fué la niña mimada. Cuando Socorro me mandaba ir al Castillo a ver a Filomena, era el ser más feliz de la tierra. El marido de "Filo" se llamaba José González Ordás, natural de Santibáñez. Era hermano de la tía Socorro que se casó con el maestro Ricardo Mallo. En una de las fotos que teneis, que aparece Bautista y Eduardo, en una boda, echando vino y un perro debajo de una mesa, se puede ver a Elìas (hijo de Socorro y del maestro Ricardo. Mi abuelo José González era el herrero del Castillo.
Recibe muchos besos.
Parece ser que a Salvador le van a hacer un homenaje. Bien merecido se lo tiene.

De tu abuela si me acuerdo y de tu madre, de tu tío no. A Ricardo el maestro y a su mujer Socorro y a Elias y a su otro hermano tambien los conocía yo.
Elias y Bautista (de Manzaneda) y Eduardo (de Guisatecha) andaban siempre juntos. Esa foto es de la boda de Herminia y Antonio (la hermana de Bautista en Manzaneda).

Mi tío Antonio, el piloto, si viviera, cumpliría 100 años el 24 de Abril del próximo año. Si Dios me da salud me encantaría hacerle un homenaje en el centenario de su nacimiento. Ayudaba a mi abuelo en la fragua y se trasladó a Madrid en el año 32. Vivía en la Calle Cabestreros Nº15 (Distrito de La Inclusa). Trabajaba de camarero en el Hotel Gran Vía para costearse los estudios de aviador y pagar la posada. Mi madre decía que llamaba la atención cuando paseaba por Madrid. Era muy alto y elegante. Mi abuelo le debió de decir que aquella vida de la fragua no era para él, que tenía que buscarse otro destino, un poco más floreciente.

Es una pena, sale uno en busca de una vida mejor, y fijate despues, no sabemos qué nos depara el destino.

¡Ay, si lo supieramos!

Ya lo creo, otra cosa seria.

Conozco a una señora que es una gran echadora de cartas (no veas el grado de fiabilidad tan grande que tiene). Es una persona muy respetable y si no te dice nada tu ni te enteras. Es vecina y tenemos una amiga en común; yo nunca jamas querría enterarme del futuro.
Haberlas haylas......
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ami esas cosas me dan mucho respeto, mejor no saber nada.