Queridísima, guapísima y encantadora Rosita: Me acuerdo mucho de tí y de tu
cielo de hija. Los tres pasamos un momento inolvidable en la
cafetería del
Hospital. Te estoy muy agradecido porque mediante tu ayuda pude conocer a Marilín. Ya sabes que cualquier cosa que necesites para tu padre, me tienes a tu entera y completa disposición (como si fuera de la
familia). ¿Que tal está?. Enhorabuena a tus padres por la obra genial y sublime de
arte que hicieron. Dále un beso muy fuerte a ese cielo de niña
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