Ésta presidiendo.
Mi querida Marilín. Te deseo toda la Felicidad del mundo en estas Fiestas tan abominables, paganas, consumistas, empalagosas, tristes y materialestas. Gracias, gracias por adornar nuestro entorno con esa gracia, delicadeza, sensibilidad y buen gusto que siempre te han caracterizado. En medio del marasmo, revoltijo, torbellino, mercaderismo y caos de estas lúgubres y tétricas fechas de desaforado y absurdo desorden transaccionista, te deseo TODA CLASE DE DICHA, PAZ INTERIOR, FELICIDAD, SALUD, a tí y a todos los tuyos.