Las abejas y los cruces telúricos
Queda demostrado que las abejas buscan estos lugares en que se producen los cruces telúricos, veamos ahora entonces como consiguen en la naturaleza las abejas árboles con huecos inmensos, que son lo que vienen usando desde que están en el planeta, pues no olvidemos que provienen de los inmensos bosques de las zonas tropicales.
Veamos entonces primero qué son los cruces telúricos, y luego como es el mecanismo por el cual consiguen en la naturaleza las abejas árboles con huecos inmensos, que estén en los cruces telúricos para aprovechar la inmensa energía que esos lugares les brindan para su beneficio.
La necesaria interrelación que hay en la naturaleza entre las abejas y los cruces telúricos es así:
El planeta tierra tiene un potentísimo campo de fuerza magnético, que entre otras muchas maneras, se expresa en líneas que corren de norte a sur y de este a oeste por toda su superficie, tierra o agua, elevándose en franjas de unos 25 centímetros de espesor como si fueran invisibles paredes, desde el fondo de la tierra, hasta la ionosfera.
Queda demostrado que las abejas buscan estos lugares en que se producen los cruces telúricos, veamos ahora entonces como consiguen en la naturaleza las abejas árboles con huecos inmensos, que son lo que vienen usando desde que están en el planeta, pues no olvidemos que provienen de los inmensos bosques de las zonas tropicales.
Veamos entonces primero qué son los cruces telúricos, y luego como es el mecanismo por el cual consiguen en la naturaleza las abejas árboles con huecos inmensos, que estén en los cruces telúricos para aprovechar la inmensa energía que esos lugares les brindan para su beneficio.
La necesaria interrelación que hay en la naturaleza entre las abejas y los cruces telúricos es así:
El planeta tierra tiene un potentísimo campo de fuerza magnético, que entre otras muchas maneras, se expresa en líneas que corren de norte a sur y de este a oeste por toda su superficie, tierra o agua, elevándose en franjas de unos 25 centímetros de espesor como si fueran invisibles paredes, desde el fondo de la tierra, hasta la ionosfera.