Así hablamos, así vivimos: así somos.
Porque nosotros, hablando en leonés:
No nos hacemos daño, nos mancamos; si nos pillamos los dedos en las
puertas nos entallamos; nos ponemos encaños, no vendas; no estornudamos, esperriamos; no nos ahogamos, nos añosgamos o esgañamos; no tenemos garganta, sino gañato; no nos duela la raíz de un diente, sino algún regaño; no somos bizcos, sino ñisgos, ni tartamudos, sino zarabetos; no tenemos ingles, sino brias; no nos duelen las sienes, sino las vidayas;
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