HOY ME HE LLEVADO UNA TREMENDA SORPRESA, ESTA FOTO (EN ELLA ESTAN MI PRIMO TOÑO, MI PADRE (COMO SIEMPRE TAN BROMISTA), MI TIO ELOY Y MI ABUELO RESTITUTO, ES LA QUE ENCABEZA EL SIGUIENTE ARTÍCULO:
La alegría que precede a la faena más dura del año
Por estas fechas volvería a repetirse esta estampa de las patrullas de segadores al amanecer camino de los prados. Pronto comenzaba una de las faenas más duras del campo leonés, en Manzaneda de Omaña (en la foto) y en todas las comarcas ganaderas donde se hacia imprescindible hacer acopio de yerba para los largos meses de nieve, con las vacas en la cuadra.
Seguramente era la faena más dura del año pese a las risas para la foto, que no serían las mismas unas horas después, con el sudor corriendo a chorros por sus frentes, con la espalda dolorida de tantas horas agachado, con las fuerzas mermadas.
No es una pena que haya desaparecido la estampa cuando la imagen no se repite porque una máquina siega en unas horas lo mismo que estos cuatro hombrees en todo el día y con el segador sentado. Sí es una pena la cantidad de praderas a las que ya no van ni los hombres ni las máquinas, aquellas en las que sus hierbas se secan o las quema algún fuego.
También es una pena que se hayan perdido aquellas palabras que formaban parte del rito de la siega, desde que el paisano cabruñaba pacientemente la guadaña, sentado al sol de su corral, hasta que en cualquier amanecer mesaba la hierba del pajar con el gabito para cebar a las vacas que ya bramaban en los pesebres.
AH Y NO ERA A LA IDA (LA ALEGRIA QUE PRECEDE) ERA A LA VENIDA, SE PARARON DELANTE DE CASA DE LOS ABUELOS EN EL CHARCO MI PADRE SE PUSO EL SOMBRERO DE MI PEQUEÑA PRIMA (EN PLAN GUASA, DONDE ÉL ESTABA NO HABÍA PENAS) Y YO LES HICE LA FOTO.
La alegría que precede a la faena más dura del año
Por estas fechas volvería a repetirse esta estampa de las patrullas de segadores al amanecer camino de los prados. Pronto comenzaba una de las faenas más duras del campo leonés, en Manzaneda de Omaña (en la foto) y en todas las comarcas ganaderas donde se hacia imprescindible hacer acopio de yerba para los largos meses de nieve, con las vacas en la cuadra.
Seguramente era la faena más dura del año pese a las risas para la foto, que no serían las mismas unas horas después, con el sudor corriendo a chorros por sus frentes, con la espalda dolorida de tantas horas agachado, con las fuerzas mermadas.
No es una pena que haya desaparecido la estampa cuando la imagen no se repite porque una máquina siega en unas horas lo mismo que estos cuatro hombrees en todo el día y con el segador sentado. Sí es una pena la cantidad de praderas a las que ya no van ni los hombres ni las máquinas, aquellas en las que sus hierbas se secan o las quema algún fuego.
También es una pena que se hayan perdido aquellas palabras que formaban parte del rito de la siega, desde que el paisano cabruñaba pacientemente la guadaña, sentado al sol de su corral, hasta que en cualquier amanecer mesaba la hierba del pajar con el gabito para cebar a las vacas que ya bramaban en los pesebres.
AH Y NO ERA A LA IDA (LA ALEGRIA QUE PRECEDE) ERA A LA VENIDA, SE PARARON DELANTE DE CASA DE LOS ABUELOS EN EL CHARCO MI PADRE SE PUSO EL SOMBRERO DE MI PEQUEÑA PRIMA (EN PLAN GUASA, DONDE ÉL ESTABA NO HABÍA PENAS) Y YO LES HICE LA FOTO.
Se me olvidaba decir que es de Imagen y Palabras
http://www. lacronicadeleon. es/2012/06/11/fotografia. html
http://www. lacronicadeleon. es/2012/06/11/fotografia. html
Es que la foto es muy autentica.
Pues si Maite, me decía hoy mi amiga Paquita que cómo era posible que recordara ese momento, y la verdad es que parece que lo estoy viviendo otra vez, hay veces que quedan grabados en la memoria.
