obra del artista asturiano nos invita a recorrer la historia pictórica española
SERGIO FERRERO
Tirso Otero / León
Las ‘Grandes Esculturas en la Calle’ de Méjica que llevan instaladas desde hace un par de semanas en la Avenida de los Reyes Leoneses y el entorno del Auditorio, acaban de ser complementadas con la inauguración de la nueva muestra del autor en la Sala de Exposiciones del Auditorio Ciudad de León. La parte interior esta conformada por unaselección desus pinturas, esculturas y cerámicas quepueden contemplarse hasta finales de mes, mientras que las esculturas exteriores permanecerán hasta el día veinte de septiembre en nuestro entorno urbano.
Juan Méjica ha venido desarrollando desde 1989 una producción artística muy rica y variada, que lo sitúan al frente de la vanguardia artística nacional y también fuera de nuestras fronteras, siendo poseedor de un notable prestigio internacional. Esta exposición recoge distintas facciones de su producción ‘Españeciendo’en la cual explora sus evocaciones internas a través de la historia pictórica y creativa ibérica, desde las pinturas rupestres hasta las vanguardias del siglo XX, realizando un esmerado estudio de la imaginería y estereotipos puramente españoles, recorrido dirigido entorno a tres registros denominados ‘neocubismo’, ‘ojocentrismo’ y ‘Expaña’. Se define según sus propias palabras como un artista ‘esencialmente español y radicalmente moderno, heredero de Goya y Picasso’. Sus esculturas están marcadas por materiales pesados como el hormigón y el metal, que modela en base a sus referentes más íntimos como los caballos asturcones, que posteriormente policroma o deja directamenteal natural. En su vertiente pictórica se desenvuelve entre la abstracción y la figuración. Sus lienzos neocubistas proponen una revisión de aquella vanguardia. Mientras queel ojocentrismo propone evocar la sabiduría que lleva al conocimiento. Con referencias a los ‘Maestros subterráneos’de la prehistoria y las ‘Tierras de España’ con la anchura de los paisajes castellanos de visión contemplativa y otros lienzos de tratado acuoso. Méjica toma conciencia de su condición de artista en acción, y reivindica la esencia española con su trabajo sobre nuestros símbolos patrios.
SERGIO FERRERO
Tirso Otero / León
Las ‘Grandes Esculturas en la Calle’ de Méjica que llevan instaladas desde hace un par de semanas en la Avenida de los Reyes Leoneses y el entorno del Auditorio, acaban de ser complementadas con la inauguración de la nueva muestra del autor en la Sala de Exposiciones del Auditorio Ciudad de León. La parte interior esta conformada por unaselección desus pinturas, esculturas y cerámicas quepueden contemplarse hasta finales de mes, mientras que las esculturas exteriores permanecerán hasta el día veinte de septiembre en nuestro entorno urbano.
Juan Méjica ha venido desarrollando desde 1989 una producción artística muy rica y variada, que lo sitúan al frente de la vanguardia artística nacional y también fuera de nuestras fronteras, siendo poseedor de un notable prestigio internacional. Esta exposición recoge distintas facciones de su producción ‘Españeciendo’en la cual explora sus evocaciones internas a través de la historia pictórica y creativa ibérica, desde las pinturas rupestres hasta las vanguardias del siglo XX, realizando un esmerado estudio de la imaginería y estereotipos puramente españoles, recorrido dirigido entorno a tres registros denominados ‘neocubismo’, ‘ojocentrismo’ y ‘Expaña’. Se define según sus propias palabras como un artista ‘esencialmente español y radicalmente moderno, heredero de Goya y Picasso’. Sus esculturas están marcadas por materiales pesados como el hormigón y el metal, que modela en base a sus referentes más íntimos como los caballos asturcones, que posteriormente policroma o deja directamenteal natural. En su vertiente pictórica se desenvuelve entre la abstracción y la figuración. Sus lienzos neocubistas proponen una revisión de aquella vanguardia. Mientras queel ojocentrismo propone evocar la sabiduría que lleva al conocimiento. Con referencias a los ‘Maestros subterráneos’de la prehistoria y las ‘Tierras de España’ con la anchura de los paisajes castellanos de visión contemplativa y otros lienzos de tratado acuoso. Méjica toma conciencia de su condición de artista en acción, y reivindica la esencia española con su trabajo sobre nuestros símbolos patrios.